VIDA LABORAL

Adiós, trabajo

Por: Yoselin Ocampo

Llevas años en tu empleo, un lugar que te gusta y que además tienes un buen salario. Así que se vuelve rutinario, pero te gusta y siempre haces lo posible por dar lo mejor de ti. Pero llega un mal momento y estos se declaran en bancarrota y antes de decírtelo te hacen trabajar más horas.

Y es algo real, que le puede pasar a cualquiera. 

Este fue el caso de una compañera la cual su empresa para la cual ella trabajaba, se comunicaron con ella a mitad de semana para comentarle que tenía que poder toda la tienda en liquidación, cosa que ella hizo porque las órdenes venían de arriba, además de que se le prometió una comisión de un porcentaje de la venta hasta el día domingo.

Por lo que estuvo todo el dia, en su trabajo al igual que sus demás compañeros. Y al día siguiente llegó la contadora para darles su finiquito, lo cual era muy poco tomando en cuenta que llevaba 15 años trabajando ahí. Por lo cual no acepto y no firmo nada. Así que fue a la ciudad de México a el área de recursos humanos para que llevarán su caso, igual le llevo bastante tiempo esperar a que la atendieran, pero al final aceptaron un acuerdo, el cual después fue cumplido a medias.

Entonces llega este momento en el que te dan las gracias simplemente. Y al momento en el que te serán tu liquidación, te das cuenta de que no te están dando nada. Por tantos años que serviste en la empresa y que diste lo mejor de ti.

Y ellos no hacen nada, no te reconocen nada. 

Es muy difícil pasar por esta situación, aunque no la he vivido en persona es algo que podemos entender, porque somos empleados y nuestro trabajo es de lo que vivimos.

Porque aunque sabes tus derechos e intentes defenderte cuando te estén dando una mísera liquidación, es muy difícil el siguiente paso.

Primero el poder llegar a un acuerdo para que te respeten lo que te corresponde. Y si este no se aceptará llegas al siguiente paso, la demanda. No podemos decir que esta sea fácil, ya que lleva tiempo procesar los datos, solicitar la demanda, notificar y llevar los juicios. Pero debes dar lo mejor de ti y hacer lo posible para que tengas lo que te corresponde.

Ten paciencia, respira porque nadie dice que esto será fácil.