TULA, HIDALGO

La Zona arqueológica de Tula Hidalgo

Por: Yee Dana Vergara



La zona arqueológica de Tula (Los atlantes) de la cultura Tolteca el lugar donde habito el gran Quetzalcóatl (la serpiente emplumada) ha sido un lugar que atrae a muchas personas y turistas, para conocer más sobre la cultura que habito ya hace algunos miles de años, para impresionarnos con las pirámides, los juegos de pelota, el palacio quemado y el museo que ahí se encuentran, ha traído popularidad a la ciudad de Tula y reconocimiento, con eso el turismo incremento llegando personas de otros estados o incluso de otros países, para mí esto es una gran oportunidad para dar renombre a Tula y aumentar el trabajo, dándole oportunidad a muchas personas de vender sus artesanías o negocios. 

Solo que veo un problema el cual, las personas que vivimos ahí nos damos cuenta y es el descuido que hay en la zona, la falta de  mantenimiento, el pasto seco, el no darle arreglo a la segunda pirámide la cual ya está bastante descuidada ya que la mitad de esa pirámide no ha sido reconstruida y con el tiempo han empezado a crecer plantas arbustos y que hace que sea muy difícil de subir hasta la cima, le dan mayor atención a la pirámide principal que tiene a los atlantes, y creo que deberíamos de darle la importancia que se merece a esta gran reliquia del pasado, ya que es parte de nuestra cultura de nuestra historia, y hacer que esta se vea mejor, que la zona tenga un mejor personal que sepa lo suficiente como para explicar cuál fue la historia de ese lugar y que fue lo que paso con el, sacarle mayor provecho incluso darle más publicidad haría una gran diferencia. 

Sé que este problema podría tener arreglo, si el INAH (Instituto de antropología e historia) interviniera o si las mismas personas se interesaran sobre el tema e hicieran una campaña para apoyar la causa, se iniciaría una restauración a los juegos de pelota y la pirámide de la Luna dando un mejor atractivo al lugar , sin duda a pesar de esos problemas las personas siguen llegando por el simple hecho de conocer un poco más sobre lo que un día fue una de las más grandes culturas de nuestro país, ver los atlantes de 4 metros de altura es una inolvidable experiencia, sentirte parte de lo que una vez fue una gran ciudad poblada y rodearte del ambiente de esa época, estos problemas seguirán siendo hasta que más personas se den cuenta y le den la importancia que se merece, que tengan la conciencia de darle un mantenimiento y cuidado a estos monumentos para que en futuras generaciones puedan disfrutarlo de la misma forma en la que nosotros lo hacemos. 

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