ROMPE MUROS
DARSE CUENTA
Por: Angélica Alva González
A veces uno no se da cuenta del presente, algunas veces quedamos atrapados en el pasado.
Es una lástima cuando lamentamos que en el pasado estuvieron personas que quisimos mucho además de que nos compartían historias llevas de experiencia, qué bien pudieron haber sido narradas una y otra vez, en su momento nos pidieron aburrir incluso parecer una pérdida de tiempo, pero quiero que sepas algo; el tiempo que se pasa con la familia jamás es una pérdida si no una inversión.
Personalmente hay días en los que me gustaría volver a ser niña y pasar más tiempo con los que ahora no están, tener menos preocupaciones y sobre todo tenerme a mí y mi presente muy presente; (lo sé, fuí redundante) pero tenía que decirlo así.
Y es que solemos ser malhumorados con quiénes menos lo merecen, cuando los tenemos ni si quiera los visitamos o somos capaces de usar las herramientas tecnológicas a nuestro favor y aunque sea hacerles una vídeo llamada o mínimo un mensaje para saber cómo están, no, sólo lo hacemos cuando nos enteramos que enferman pero en cuanto recuperan volvemos a olvidarlos y éso no está bien.
Reflexiona sobre ésto un momento, supongo que sabes de quiénes hablo, sí no hay te va estoy hablando de nuestros viejos, llámense abuelos o padres.
Comprendo que por circunstancias de trabajo u ocupaciones podemos alejarnos en cuánto a distancia geográfica pero eso no es justificación del olvido.
Debemos ponerles más atención y dedicarles más tiempo de nuestro corazón y más momentos que se vuelvan únicos y dignos de narrar nuestra descendencia.
Los mexicanos celebramos a nuestros difuntos en noviembre pero deberíamos celebrar la vida y a los nuestros los demás días del calendario ¿No lo crees?
Comentarios
Publicar un comentario