LA CUEVA DEL OSO
Carta de la Tierra a la Luna
Boris Nieves
¡Ay de mí, querida amiga!
Siento mis fuerzas flaquear,
La luz de mi esencia se extingue;
Los humanos drenaron mi vida,
Tomando todo sin nada regresar,
Y su codicia sigue y sigue.
Mis hijos del cielo se asfixian,
Nubes de negro humo los han cegado;
Respiro a respiro, muchos de ellos han caído.
Mis hijos del agua no nadan,
De basura y petróleo su casa llenaron,
Y los otros se hundieron en el oscuro vacío.
Los árboles han dejado de danzar,
El verde del césped ya no existe más,
Las flores del mundo marchitas están.
No quedan animales por cazar,
Los humanos nunca les dieron paz
Y ahora arrepentidos se tiran a llorar.
¡Ay de mí, pequeña amiga,
Espero nunca lleguen a ti!
Siento que mi hora al fin llega,
De ti me debo despedir.
Yo sé que no soy buen poeta, y no me justifico al decir que este pequeño texto lo escribí hace unos tres años.
En ese entonces, yo había perdido toda esperanza en la humanidad y desconocía el desarrollo de proyectos en pro de una vida sustentable. Con noticias como la restauración de la capa de ozono a la altura de Australia, los avances del sistema The Ocean Cleanup, y muchas personas y empresas tomando consciencia, lo cierto es que la esperanza aumenta poco a poco y la humanidad pareciera tener un futuro.
Lo único malo de todo esto es que la gente suele volverse cómoda, como ya expresé en columnas anteriores; dicen que todo está perdido y que merecemos morir sólo porque les da pereza comenzar a actuar y les asusta la idea de pensar en todo lo que acontece.
Recapacitemos, gente.
Nuestras acciones, por pequeñas que puedan parecerte, comienzan a hacer una diferencia si hay CONSTANCIA y PERSEVERANCIA; invita a tu familia y amistades a informarse sobre lo que pasa en el ambiente y las acciones que pueden tomar.
Como ya lo he dicho anteriormente, todos juntos podemos lograrlo.
Contacto
e-mail: zerkaynethrair@gmail.com
FB: Boris Alexis Nieves
Twitter: @Boris_el_oso
IG: boris.el.oso
Comentarios
Publicar un comentario