CATARSIS POÉTICA
JULIO CESAR LUENGAS RODRIGUEZ
PD: OTRA VEZ Y NO SE SI SERA LA ULTIMA
El tiempo es indómito, nada lo detiene, con todo acaba progresivamente. El espacio con el cual ocupas ese vacío del cual se compone el tiempo, es un reto. La felicidad es efímera y dura muy poco. Todo es difícil mientras tu mente desea algo y tus acciones terminan haciendo lo contrario. Todo se construye en base a dualidades y arquetipos, que se van innovando conforme la necesidad humana va siendo más dependiente y ajena.
Quiero volver a la esencia del bosque atravesando mi alma, quiero que inocule en mí su espíritu enervador, lleno de calma, fantasía y realidades alternativas que terminan desembocando en la ausencia de miedo, de los excesos y las mesuras. O tal vez solo quiero volver a sentirme así, que no importe el lugar, ni el tiempo; que no importen las falencias, los estragos, las vicisitudes.
Otra vez he vuelto a caer. Caí en los brazos de la ausencia, caí en el silencio fulminante de la soledad. Otra vez he vuelto a ser solitario, a andar por ahí sin bandera, sin credo, sin fe… Disimulando que todo está bien, que nada en esta vida es lo bastante duro para quebrarte y dejarte inmerso en la lejanía de la apatía. Últimamente ya no soy lo que quería ser. Lejos de ser: no soy.
Ya no entiendo a las personas, su comportamiento, sus motivos, su actuar y fingir. Ya no entiendo cuáles son las simples formas de comunicarse ni de encontrarse. No se cuáles son las virtudes y el carácter que debe tenerse para causar empatía. Otra vez he olvidado como hay que vivir para ser humano, para ser persona. Ya no me acuerdo de la simpleza con la que hay que actuar y enfrentar cada dia. He perdido mi manual para aliviar mis dudas, para creer lo que veo y siento.
Últimamente ya no bastan las distracciones. Los libros, las canciones tienen ciertas revoluciones, pero… realmente las palabras no son lo que verdaderamente nos dicen, no entendemos su significado, porque este solo se adapta a lo que queremos creer. Tan solo intento refugiarme de mis propios sentimientos, de mi naturaleza furtiva que termina siendo reprimida por un objetivo desorientado, por el tiempo… que ya no puedes regresar.
Es a ti tiempo al que te maldigo, por darme y quitarme cosas que en verdad no creía, y por otorgármelas después cuando las tuve. Es a ti crimen sin testigos, que te enfrento tan solo para transgredir tu evolución. Sigo sin creer en ti… pero en vano me abstengo, es sorprendente la fuerza con la cual transformas todo. Es por eso que otra vez, te lamento con la esperanza de que pases rápido, quiero ver que es lo que tienes para mí. Porque no sé si esta vez… llegue a escribirte la próxima carta
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