ROMPE MUROS

DEPRESIÓN COLECTIVA

Por: Angélica Alva González

Titulé así a mi columna por lo siguiente; últimamente me he encontrado triste, hasta cierto punto en depresión, he charlado con algunos amigos, conocidos, compañeros, etcétera y me he dado cuenta que la mayoría estamos en el mismo canal.

Sé que quizá muchos medios han tratado el tema pero yo pienso que no se ha hecho una investigación a fondo, además de la investigación considero que debe de haber una manera para darle solución, es decir,  nosotros cómo jóvenes nos estamos deprimiendo por cosas menores y todo gracias a la llegada de la globalización y las redes sociales, no niego que son una gran herramienta y de mucha ayuda, pero ¿te has puesto a pensar cómo se vivía antes de la llegada de éstas?.

El otro día hablaba sobre ésto con mi amigo Julio y él me planteó lo que acabas de leer,  antes por ejemplo cuándo nuestros abuelos eran jóvenes y a penas tenían acceso a la t.v. por ejemplo, era más sencillo todo pues vivían sin preocupaciones, a sabiendas de qué había todo un mundo afuera y personas que viajaban porque les iba bien económicamente hablando, se concentraban en vivir su momento, sin embargo hoy en día nos enteramos en tiempo real lo que están haciendo las personas, ya sea a través de redes sociales o porque nos lo cuentan. Hace poco también uno de mis Youtubers favoritos dijo exactamente lo mismo, y sentí una conexión enorme, además de que con mucha razón comentó cómo la mayoría a través de redes sociales publican quizá cosas pasadas, viajes pasados, etc., qué nos hace imaginar que le está yendo bien en la vida aunque publique quizá las fotos de un mismo viaje pero el objetivo es que los demás piensen qué es la persona más feliz del mundo.

Yo no le había puesto atención a éste caso pero es muy cierto, nos hemos vuelto tan dependientes a las redes sociales qué si alguien no te contesta algún mensaje, inmediatamente te da para abajo en la autoestima.

Pienso que la solución podría ser desconectarnos de las redes, quizá no por completo, porque es imposible en esta época no mantenerse comunicado (repito, nos hemos vuelto demasiado dependientes); si no qué podemos chequear muy de vez en cuando qué hace nuestro artista favorito y dejar a un lado las ofensas, malos comentarios, amistades falsas, estrés imaginario... son tantas cosas virtuales las que nos dañan, qué aunque es difícil podemos hacerlas a un lado y empezar a vivir la vida real, obvio no será cómo en el siglo pasado pero no estaría de más intentarlo, no estoy segura al 100%de que éste sea el cambio radical pero podría ser una solución a la depresión juvenil tan popular.

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