LA VIDA DETRÁS DEL DEPORTE

VIOLENCIA EN EL DEPORTE

Por: Edi Hernández

En esta columna me quiero referir a la violencia que se ha vivido en los últimos años en el deporte mundial, esencialmente todos los acontecimientos que se suscitan, en mayor o menor medida, en los estadios de fútbol y sus alrededores. La gota que derramó el vaso para que en esta semana hablara de este tema, fueron los actos violentos que se originaron el pasado domingo en Monterrey previo al Clásico Regio.

Antes de profundizar en este tema, me permito dejar unos ejemplos que han sucedido a lo largo de la historia, para ahora sí, configurar todos estos aspectos en esta delicada situación por la que pasa el deporte.

En el fútbol, la aparición de los "Hooligans" en Inglaterra a finales del siglo XIX representó el origen de la violencia en esta disciplina, hinchas enfocados a realizar disturbios y actos vandálicos. Lo increíble de esto, es que los mismos directivos de los equipos permitían la entrada a estos “pseudo-aficionados” que no hacían más que alterar el orden público. A tal grado llegó su fanatismo que en una ocasión, produjeron una avalancha en un estadio, dejando decenas de muertos y cientos de heridos.

Otro ejemplo de violencia se da en el Hockey sobre hielo, aquí sí dentro del juego mismo. Las reglas de este deporte muy peculiares, en donde los rivales se pueden golpear a diestra y siniestra sin que el árbitro marqué alguna infracción o falta, es decir, la violencia está permitida. El patrón sigue marcando un alto índice de violencia en los estadios, pero… ¿Qué hacemos para evitarlo si el juego mismo te lo define tan claramente?

Es cierto, el deporte más popular del mundo es el fútbol, y esto ha traído una serie de eventos desafortunados en todo el orbe, en donde se han tomado “medidas de risa” para evitar que esto siga pasando. Aquí en México es más que evidente la pasión con la que se vive este deporte, desde ligas menores, amateurs y torneos profesionales. Pero también es evidente que una mancha de incertidumbre se ha ido expandiendo a lo largo de los años con los episodios desleales que suceden y mancillan al fútbol cada vez más.

Dicen que desde la llegada de las barras a nuestro país se empezó la ola de desmanes, puede ser que sí. Lo que sí es un hecho, es que todo esto pasa por la capacidad de raciocinio de cada uno de los aficionados que asisten a los estadios.

Dice una vieja frase: “El fútbol es lo más importante entre las cosas menos importantes”. Pocos, pero muy pocos, pueden comprender lo que este conjunto de palabras puede significar para un familia que va y paga un boleto por ir a un estadio y se encuentra con incidentes lamentables. También muy pocos pueden entender la diferencia entre aficionado y fanático.

ME CONSIDERO UN AFICIONADO DE CEPA, PERO SIEMPRE RECORDANDO QUE HAY ALGO MÁS IMPORTANTE QUE IMPERA EN NUESTRA VIDA ANTES QUE EL AMOR AL FÚTBOL, QUE ES, PRECISAMENTE, EL AMOR A LA VIDA MISMA.

Lo sucedido el domingo pasado solo es una muestra de la falta de valores que tenemos como sociedad, el mérito que le damos a cosas tan insignificantes que podemos llegar a cometer tantas estupideces como podamos en un día solo por no congeniar en los ideales de un sentimiento deportivo.

Acciones como éstas, me hacen repensar una y otra vez sobre el verdadero valor del deporte. No hay excusa o pretexto que valga para tapar la violencia, es por ello que a veces me siento avergonzado de amar el juego, aunque pasa lo mismo que en las diferentes vertientes de la sociedad, sigo confiando en el cambio y que somos más los buenos que los malos.

Sí, se pudo haber suspendido este y otros encuentros por la arbitrariedad de los aficionados, también las federaciones pudieron establecer medidas desde hace mucho tiempo para que esto no siga sucediendo, todas las soluciones posibles entran en este tenor.  Hoy, lo que puedo decir después de escribir estas líneas, es que los amantes y locos por el juego =los verdaderos amantes y locos por el juego= como el que escribe esta columna, conocemos y comprendemos el calibre de lo que el deporte engloba en sí mismo, pero que siempre tenemos presente que solo es eso, UN JUEGO.

Twitter: @edinho98

FB: Edi Alfredo Hernández González