LA CUEVA DEL OSO
Soluciones (parte 3)
Por Boris Nieves
Creo firmemente en que podemos lograr un cambio real si nos unimos como especie dentro de esta cruzada por salvar nuestra integridad y nuestro ambiente. A pesar de que hay cada vez más personas y corporaciones que actúan en pro de la causa, existe un alto porcentaje de gente que prefiere ignorar la crisis ecológica y no hacer nada, de gente que tiene conciencia sobre lo que pasa pero no sabe cómo actuar, y muchas personas más que desconocen los hechos y, por consiguiente, las medidas que pueden tomar para aliviar el daño que hemos causado.
En ocasiones pasadas, presenté una serie de seis soluciones que puedes llevar a cabo para comenzar a hacer una diferencia, y aunque creas que no sirve de mucho si lo haces de manera personal, imagina el impacto que tendrá tu actuar cuando sumes a más gente a tu causa. Es por ello que te saludo con gusto una vez más en la Cueva del Oso y te comparto la tercera entrega de esta serie.
7) La energía eléctrica. Sí, por increíble que pueda parecer, este recurso tan valioso propicia considerablemente al calentamiento global. Las soluciones son bastante simples: apaga por completo tus electrodomésticos cuando no los tengas en uso en lugar de mantenerlos en Stand By (la TV, consolas de videojuegos, radios, equipos de televisión de paga); apaga las luces de tu casa que no utilices… a menos, claro, que sientas la presencia de algún ente sobrenatural que es repelido por la luz eléctrica (sí, sí fue sarcasmo). No dejes conectado el cargador de tu celular, Tablet o laptop si no lo utilizas en ese momento, porque aparte de que desperdicias la energía eléctrica, las baterías de tus aparatos se dañan considerablemente. Y si necesitas de la televisión para poder dormir, programa un temporizador para que se apague tras cierto tiempo; sería el colmo que en pleno 2018, los televisores no contaran con esta función.
8) Transporte. Yo sé que usar un automóvil particular es infinitamente más cómodo que depender del transporte público; considerando que quien te escribe por este medio es un monstruo de magnitudes algo excesivas, es verdad. Mas no por ello hay que abusar: si conoces a alguien que se dirige al mismo sitio que tú, ofrece compartir viaje, o incluso si su destino queda de paso al tuyo. Y dejando de lado los ridículos estereotipos y prejuicios, usa transporte público siempre que puedas. Un pensador, cuyo nombre no recuerdo en este momento, dijo alguna vez que “un país rico no es aquel donde todos tienen un auto, sino en el que incluso los ricos usan transporte público”. Y sí, Sherlock, sí es más incómodo pero resulta más barato (hasta el servicio Uber Pool) y hay muchas menos emisiones de gases. Ah, y si residen en la CDMX, no creas que el programa “No circula” es para sacarte dinero nada más y respétalo, por favor.
9) Planta un árbol. De verdad, ve y busca el espacio para plantar un árbol. Estos maravillosos seres son el pulmón de la tierra, y cada vez hay más incendios forestales que destruyen hábitats enteros… pero también existen cada vez más personas que tienen a bien reforestar estas áreas. Tú puedes hacer lo propio a menor escala; en mi humilde hogar, donde si lo deseas te recibiré con las puertas abiertas, hemos plantado numerosas plantas y un gran árbol que cada vez crece más, así como varias acacias que un servidor adoptó y plantó en sus años de juventud.
Hagamos la diferencia, no hay que quedarse sentados esperando a que otros lo hagan.
Contacto
e-mail: zerkaynethrarir@gmail.com
Twitter: @Boris_el_oso
IG: boris.el.oso
Por Boris Nieves
Creo firmemente en que podemos lograr un cambio real si nos unimos como especie dentro de esta cruzada por salvar nuestra integridad y nuestro ambiente. A pesar de que hay cada vez más personas y corporaciones que actúan en pro de la causa, existe un alto porcentaje de gente que prefiere ignorar la crisis ecológica y no hacer nada, de gente que tiene conciencia sobre lo que pasa pero no sabe cómo actuar, y muchas personas más que desconocen los hechos y, por consiguiente, las medidas que pueden tomar para aliviar el daño que hemos causado.
En ocasiones pasadas, presenté una serie de seis soluciones que puedes llevar a cabo para comenzar a hacer una diferencia, y aunque creas que no sirve de mucho si lo haces de manera personal, imagina el impacto que tendrá tu actuar cuando sumes a más gente a tu causa. Es por ello que te saludo con gusto una vez más en la Cueva del Oso y te comparto la tercera entrega de esta serie.
7) La energía eléctrica. Sí, por increíble que pueda parecer, este recurso tan valioso propicia considerablemente al calentamiento global. Las soluciones son bastante simples: apaga por completo tus electrodomésticos cuando no los tengas en uso en lugar de mantenerlos en Stand By (la TV, consolas de videojuegos, radios, equipos de televisión de paga); apaga las luces de tu casa que no utilices… a menos, claro, que sientas la presencia de algún ente sobrenatural que es repelido por la luz eléctrica (sí, sí fue sarcasmo). No dejes conectado el cargador de tu celular, Tablet o laptop si no lo utilizas en ese momento, porque aparte de que desperdicias la energía eléctrica, las baterías de tus aparatos se dañan considerablemente. Y si necesitas de la televisión para poder dormir, programa un temporizador para que se apague tras cierto tiempo; sería el colmo que en pleno 2018, los televisores no contaran con esta función.
8) Transporte. Yo sé que usar un automóvil particular es infinitamente más cómodo que depender del transporte público; considerando que quien te escribe por este medio es un monstruo de magnitudes algo excesivas, es verdad. Mas no por ello hay que abusar: si conoces a alguien que se dirige al mismo sitio que tú, ofrece compartir viaje, o incluso si su destino queda de paso al tuyo. Y dejando de lado los ridículos estereotipos y prejuicios, usa transporte público siempre que puedas. Un pensador, cuyo nombre no recuerdo en este momento, dijo alguna vez que “un país rico no es aquel donde todos tienen un auto, sino en el que incluso los ricos usan transporte público”. Y sí, Sherlock, sí es más incómodo pero resulta más barato (hasta el servicio Uber Pool) y hay muchas menos emisiones de gases. Ah, y si residen en la CDMX, no creas que el programa “No circula” es para sacarte dinero nada más y respétalo, por favor.
9) Planta un árbol. De verdad, ve y busca el espacio para plantar un árbol. Estos maravillosos seres son el pulmón de la tierra, y cada vez hay más incendios forestales que destruyen hábitats enteros… pero también existen cada vez más personas que tienen a bien reforestar estas áreas. Tú puedes hacer lo propio a menor escala; en mi humilde hogar, donde si lo deseas te recibiré con las puertas abiertas, hemos plantado numerosas plantas y un gran árbol que cada vez crece más, así como varias acacias que un servidor adoptó y plantó en sus años de juventud.
Hagamos la diferencia, no hay que quedarse sentados esperando a que otros lo hagan.
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