ESCUCHADO EN MÉXICO

¡GRACIAS MAMÁ! HEREDÉ EL PULSO DE TU CORAZÓN.
Por: Alejandro Carrera

El universo es infinito, pero el amor a una madre es aún más grande. Podrás ser el asesino serial más sádico y violento del mundo, pero a tu madre la seguirás amando, la seguirás respetando y seguirá siendo tu todo. Sin necesidad de ser 10 de mayo le hago un pequeño homenaje a todas esas madres que día a día se levantan temprano para darnos de desayunar antes de irnos a la escuela, que llegan cansadas del trabajo y aun así siguen haciendo todo para tenernos cómodos, especialmente a mi madre, que desde que nací me “enseñó que cualquiera puede salir adelante, que siempre existe una manera; porque siempre fuiste la primera en decirme que la espera tiene su recompensa, que no me desespere y tenga paciencia. Cargarme 9 meses en tu vientre, no es tu mérito, tu mérito es sacarnos a delante sin marido y esa ha sido la vida que a los cuatro nos tocó, tomaste las dos riendas y fuiste quien nos encarriló” (fragmento tomado de “gracias” de sabino).

“heredo el pulso de tu corazón” es una canción de la banda mexicana camiches, la cual aparece en su álbum “bálsamo para los sabios y buenos perdedores”. Una canción que en lo personal me hace llorar bastante por su letra, por ese sentimiento que me transmite al escucharla, los recuerdos que vienen a mi mente de cada momento difícil que pasé y que mi madre siempre estuvo ahí para aliviarme y darme calma con algo tan simple como un chocolate con leche y un beso en la frente.

La primera estrofa de la canción dice: no podía ser más duro enfrentar mis miedos sin tenerte junto a mí. Hoy me trago mis palabras, y es que nadie como tú para escuchar. Recuerdo mi plato sin probar en la mesa que nadie quería usar y tu rostro sonriendo antes de las diez (10pm). Lo único que pasa por mi mente al escuchar la letra es en lo difícil que será mi vida cuando mi madre no esté, porque podré tener miles de amigos, pero ninguna para escucharme sin ser juzgado como ella y aunque sé que un día ya no estará conmigo, me tragaré mis palabras por todas esas decisiones contrarias que tomé a sus consejos tan sabios.

Me inmuto con los recuerdos sabiendo que pude hacer mucho más por ti. Incambiable es el pasado, pero el futuro ha de mejorar. A veces recuerdo que soy quien soy gracias a tus manos y tu sudor, heredo el pulso de tu corazón; es la segunda estrofa que compone la canción, tú que lees esto, no esperes a que tu madre ya no te de los buenos días nunca más para valorar todo el esfuerzo que
hace por ti, para poder abrazarla, besarla, agradecerle a la vida que tu mamá sigue contigo, porque estoy seguro que gracias a ella eres esa persona que hoy eres, que hoy tienes un techo, una cama, comida, un celular y algunos más hasta coche.

La canción termina diciendo: Glorifico, un poco cegado, el pasado, lo sé. Y me alegro de verte reír en las fotos que te tomé, recalcando la importancia de hacer sentir a tu madre como el mejor ser humano que pueda existir sin necesidad de esperarte a una de esas fechas comerciales como el día de las madres, navidad o su cumpleaños. Soy afortunado de tener fotos de mi madre siendo feliz, de tener recuerdos de ella privándose de la risa por lo que mis hermanos y yo decimos, si tú no los tienes, ¿qué esperas para empezar a crearlos? Ojalá que después de leer esta columna, abraces a tu madre, le des un beso y le digas que la quieres, porque de verdad que uno nunca sabe cuándo será el último día que la tendremos y si no la tienes cerca, mándale un mensaje dándole los buenos días… algo que le haga saber lo mucho que la quieres.

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