DIARIO FITNESS

POR SI TE SALISTE DEL CAMINO


Una de las cosas que más cuesta cuando estamos perdiendo peso es mantenernos motivados. La falta de ese “duende” que te impulsó en los comienzos puede llegar al principio de la semana (quizás arrancas bien, pero ya el jueves quieres mandarlo todo al demonio) o cuando ya has perdido peso pero la máquina se estanca y, por más esfuerzo que hagas, sientes que no avanzas.

Por eso es importante que nos enfoquemos en las energías de ese comienzo, de ese lunes, de ese día que dijiste “hasta aquí llego” y botaste todos dulces de la casa. Ese momento de inicio es el que guarda el gran empujón que te lleva a completar el resto de tu programa. Y aquí te dejo algunas técnicas para que te sientas con la energía del día uno otra vez:

Sé tu cheerleader: si fue que te descarrilaste, comiste más de la cuenta, te venció la tentación de esa galleta. Lo que sea. Seguro te sentirás triste y desolado. Pero no pierdas tiempo haciéndote sentir mal por ese error. Repítete a ti mismo que tienes la energía y las ganas suficientes como para salir de ese bache, para perdonarte y salir triunfante. Acuérdate de algún episodio donde las cosas se hayan puesto difíciles e igual, gracias a tu esfuerzo, las superaste. Tú sabes que sí puedes.

Recuerda tus objetivos: en el camino vas a encontrar más de un bache (tentaciones) o simplemente la vida te va a llevar por delante y vas a sentir que no puedes. Responsabilidades que van desde tu casa, el trabajo, la escuela, la familia, los amigos. Todo puede jugarte en contra para llegar a tu meta. Por eso tienes que recordar tu objetivo, eso que te hizo meterte en un plan para bajar peso. ¿Fueron unos pantalones que no te entraban? Ponlos a primera vista en tu clóset. ¿Una foto en la playa donde tu pancita era lo que más resaltaba? Pégala en el refri o de fondo de pantalla en tu celular. Tener al frente aquello que te llevó a tomar la decisión es una manera de mantener tus objetivos siempre presentes.

Vuelve a lo básico: quizás ya perdiste el norte en tu programa de alimentación. Tus escapadas no son eso, escapadas, sino parte de tu día a día. Se te olvidó lo que era una avena. Pues vuelve a lo básico, vuelve al día uno. Limpia tu despensa y refrigerador y llénala con los alimentos que sabes que sí te ayudarán en la pérdida de peso. Si ya te metiste una vez en ese tren, verás que volver a él es más fácil de lo que crees.



Quizás estos tips te sirven ahora; quizás no, porque andas encaminado. Pero si sientes que en algún momento el camino se pone difícil, respira, lee un poco y recuerda que sí puedes.

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