VIDA PERRUNA
Vida Perruna
Dejaré a mi perrito en casa por algunas horas.
En muchas ocasiones es inevitable dejar a nuestro perro solo, ya sea por cuestiones de trabajo o escuela, pero siempre es importante considerar el tiempo que pasará así, y tomar las medidas necesarias para que no existan afectaciones graves.
Primero, hay que aceptar que en el momento que decidimos tener un perro, adquirimos una responsabilidad muy grande, por lo que tenemos que cubrir las necesidades que este requiere, como lo es el tiempo. Es obvio que tenemos una vida antes, durante y después de el perro, pero va a ser necesario modificar algunas cosas para no dejarlo solo, ya que en ellos también existe el estrés y depresión.
Cuando se trata de perros cachorros (entre 3 y 4 meses) lo máximo que pueden estar solos son 6 horas, y en perros adolescentes y adultos hasta 8 horas, pero hay que evitar que esto sea continuo, porque se pueden empezar a desarrollar enfermedades debido a la soledad y abandono. Los perros no tienen la capacidad de medir el tiempo, por ello es que el tiempo puede ser variado, aunque en muchos casos, los perros extrañan tanto a sus amos, que comienzan a presentar ataques de ansiedad; como rasgar la puerta, aullar, lastimarse a ellos mismos y hasta llorar.
Hay maneras de que tu perro no se sienta solo, la principal es tener un compañero. Si crees que tu perro podría pasar mucho tiempo solo, lo ideal es que le busques un compañero(a) para que puedan jugar y entretenerse durante tu ausencia, los perros siempre serán amigos y compañeros, por lo tanto no hay de qué preocuparse.
Otra de las maneras en las que tu perro se sienta acompañado es visitarlo momentáneamente, es decir, si tienes mucho trabajo en la oficina, puedes ir a casa a la hora de comida para estar con él aunque sea unos minutos, así romperás la línea de tiempo y él sabrá que no está solo. Hay que recordar que los perros son una especie muy sentimental, por lo que unos minutos de amor le alegrarán muchas horas de vida.
Sí tenemos una mascota, también tenemos la obligación de darle lo que necesita. Recuerda llenarlo de amor siempre que puedas, pues no hay cariño más sincero que el de un perro a su dueño.
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