THE CLAN

El mejor padre del mundo…

Katia Dioni Anaya Flores

Twitter: @DioniAnayaFlo

Es increíble como aún puede haber hombres que niegan a sus hijos, a pesar de que saben que son suyos totalmente. Pero lo que más me indigna es que los únicos afectados son los hijos.

En esta ocasión voy a hablar de Raúl Ortega de Río Roma, quien se encuentra en el ojo del huracán, ya que hace poco fue demandado por la madre de su hijo Alex, producto de la relación que tuvo con Milena Montalvo, ex conductora de Multimedios Televisión.

Y es que aunque Raúl lo reconoció, parece ser que no convive con el pequeño y aparte no le da una buena manutención, por lo cual Milena ha decidido dar a conocer la situación que está pasando.

Para las fanáticas de Río Roma es una sorpresa ya que Raúl no ha mencionado nada sobre el pequeño, hasta parece que prefiere mantenerlo fuera de los reflectores para evitar el escándalo, ya que él hace poco estaba casado.

Si bien es cierto el niño tiene un gran parecido con su papá, es innegable decir que no es su hijo. Pero aún me quedan preguntas que espero algún día Raúl pueda aclararme como por ejemplo, ¿Porque ocultar a su propio hijo?

Me cuesta entender cómo muchos hombres y más si son famosos prefieren evitar a toda costa un escándalo de este tipo que afrontar lo que hicieron, porque cuando andan de “aventureros”, no les importa lo que digan de ellos. Me enoja y me frustra como prefieren hacer sufrir a sus hijos, que enfrentarse al escándalo que ellos junto a sus madres provocaron.

Espero que Raúl remedie esta situación y que conviva con su hijo el cual cumplió un año de nacido y cuál va a empezar a necesitar una imagen paterna, pero sobre todo necesita sentirse amado por sus padres y saber que sus padres se llevan bien por él.

Con esto espero que situación como la de Raúl no vuelvan a pasar, porque como vemos los únicos que pierden son los hijos, porque son los que ven cómo sus padres destapan la forma en cómo vienen al mundo. Y como espectadores lo único que les pido es que jamás tomen esto para herir a los hijos nacidos fuera de un matrimonio, porque son los que no tienen culpa de lo que hacen sus padres.