NI DIOS, NI NADA, SOLO RUIDO

Shoegay y de más

Una parte pequeña, pero muy importante para la música en México, es la escena underground. Y me refiero a esa que se ha formado en los últimos años, gracias a bandas como Los Blenders, O Tortuga, Hawaiian Gremlins, Mint Field, Jóvenes Adultos, Policías y Ladrones, Dinosaurios Surf Club, Sad Fields, y muchas bandas más que si las nombrara terminaría con este espacio. 

Creció rápidamente, pero así como creció ¡Se ensució! se ensució gracias a esta generación interesada en el “rock”. Una rara mezcla de “indie-hipster-shoegaze” como me gusta llamarlos. Con toda la burla del planeta, me refiero a esos jóvenes de chamarra de mezclilla, que se toman fotos con dos dedos en su rostro, que ven a las drogas y a la muerte como una ruta de evacuación y que tienen a Mac DeMarco como un dios. Acepto que por cuestión de edad pertenezco a esa generación (sólo por edad), sin embargo puedo jactarme de que fui educado de otra forma y que no me gusta la música de Mac. ¿Por qué se esfuerzan por hacer notar su “rareza”? 

Hace tiempo me di cuenta que me siguen, que en cada lugar que voy me los encuentro. Pero después de todo eso, siempre pensaré que la música no se ensucia y que es la menos culpable. Lo digo de esa forma porque a mí me gusta, yo la disfruto en todo momento, pero a los fansitos… La neta no. 

Entre mis gustos musicales siempre ha estado la música agresiva, y cuando voy a un show, me gusta subir a la gente o entrar en el mosh pit. Eso lo aprendí desde la secundaria cuando mi primo me llevaba a mis primeras tocadas. Ahora sé que si me comporto así en alguna tocada donde haya gente “indie-hipster-shoegaze” me tirarán o pensarán que ando de manchado. Se me hace muy chistoso pensar y al mismo tiempo me da miedo que si voy a una tocada, no me dejen entrar, pero no será por olvidar mi identificación, si no, por no llevar una chamarra de mezclilla.