LA VIDA DETRÁS DEL DEPORTE
LA SOMBRA DE LO QUE FUE
Por: Edi Hernández
Hoy me desperté con ganas de
platicarles un poco acerca de los deportistas y equipos que han marcado época a lo largo
de la historia, los cuales me han hecho amar el juego de sobremanera y por qué
los considero como inmortales del deporte mundial.
Durante muchos años he sido fiel
seguidor de todas las competencias, desde torneos nacionales hasta eventos de
talla continental y mundial como Juegos Centroamericanos, Juegos Panamericanos
y Juegos Olímpicos.
Doce años de vivir la emoción y
la pasión que nos genera a nosotros los amantes y locos por el deporte cada una
de las justas en donde participan tanto compatriotas como atletas de otros
países y continentes.
Todavía recuerdo con nostalgia aquel
Mundial de Alemania 2006 y el golazo de Maxi Rodríguez que nos dejó fuera en
Octavos de Final, pero también cuando Italia se proclamó Campeona del Mundo con
jugadores como Buffon, Pirlo y Cannavaro. Ese evento fue el primero que mi
mente recuerda y el que empezó a dejar una huella imborrable en mi vida.
La inauguración que nos regaló
Beijing en 2008 sin duda fue la más emocionante y la que más disfruté a la edad
de 10 años, mis primeros Juegos Olímpicos. Una competición llena de magia e
historia. Ahí, Usain Bolt empezó a construir un legado impresionante, que con
el paso de los años se fue solidificando: tres medallas olímpicas en 100, 200 y
relevo 4x100 metros.
Otro de los artistas fue "El
tiburón de Baltimore". Así es, Michael Phelps aumentó su leyenda como el
atleta más dominante en su disciplina con ocho preseas doradas en unos mismos juegos.
El Mundial Sudáfrica 2010 fue el
que más he disfrutado en cuanto a fútbol se refiere, no solo por lo que un torneo
de tal envergadura engloba, sino por toda la cultura que ahí se genera; aunque
lo viví de lejos, lo pude sentir cerca. Un torneo marcado de contrastes. Una
vez más Argentina nos echó fuera en Octavos; pero en la final, Andrés
Iniesta le dio su primer título mundial a España, con una generación dorada llena de talento y la “culpable” de mi amor hacia el fútbol por su buen trato a la pelota y su sensacional forma de generar juego.
Por supuesto Londres 2012 quedará
por siempre en mis recuerdos. Sentado en el sillón de mi casa, pude admirar y
emocionarme por aquel título, el más grande en la historia de la Selección
Mexicana, con un escenario magnífico como el césped sagrado de Wembley y una
atmósfera espectacular, en donde México fue el verdugo de la "verdeamarela".
Dos años después, Brasil
sorprendió y decepcionó al mundo. El país sudamericano admiró por el gran
mundial que organizó aún en medio de dudas por su estructura política y social, pero decepcionó por aquel 7-1 en la antesala de la final. Alemania fue su némesis en aquella
tarde que yo le nombro "El Mineirazo", reactivando los fantasmas de
aquel 1950 en Maracaná.
En 2016, Río se vistió de
manteles largos para recibir a los atletas de todo el mundo. Michael Phelps
hizo su regreso triunfal, Usain Bolt nuevamente deslumbró en las pistas, Brasil
se llevó el único título que la faltaba y Andy Murray se convirtió en bicampeón
olímpico.
Por último, hace unos días
vivimos un Mundial lleno de encanto y alegría. Rusia enamoró y Francia
conquistó. Grandes sorpresas se dieron, pero la más grata de todas fue que un
país no futbolero se convirtió en el epicentro de la pasión de aquellos amantes
y no amantes del fútbol.
No olvido a aquellos deportistas
mexicanos que a lo largo de años y años han peleado, algunos sin apoyo, por ser
los mejores del mundo. María del Rosario Espinoza en TKD; Paola Espinoza, Iván
García y Germán Sánchez en Clavados; "Lupita" González en marcha y
muchos otros que se han ganado un lugar en la historia del deporte nacional.
Después del Mundial Rusia 2018,
llegó el sentimiento por vivir más de eso. Los Juegos Centroamericanos en
Barranquilla calmaron mis ansias y ahora solo espero los Panamericanos en Lima
el próximo año y en dos años unos Juegos que prometen ser los más espectaculares
de la historia: Tokio 2020.
A todos ellos he de agradecerles el amor y la pasión que me genera estar en un estadio como espectador o viéndolos
desde lejos a través de un televisor, pero siempre sintiéndome parte de esas grandes
hazañas e historias que seguramente habré de contarles a mis hijos y nietos.
¡GRACIAS POR TANTO!
Twitter: @edinho98
FB: Edi Alfredo Hernández González
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