ESCUCHADO EN MÉXICO

PACHUCA ROCK FEST: MEDICINA PARA QUIENES NO ESCUCHAN BANDA Y REGGAETÓN

ALEJANDRO CARRERA

Ay que rica zapateada nos aventamos muchos en la primera (y tal vez última) edición del Pachuca RockFest, sin necesidad de andar escuchando música genérica con mujeres bailando arriba de una mesa alcoholizadas y drogadas, donde vatos les aplauden y las inmortalizan como unas diosas. Además, ni durante ni al final del festival hubo una sola riña que ameritara intervención de la seguridad pública.

“escuchar un solo género es para adolescentes tarados”, palabras del buen lng/SHT en las que estoy totalmente de acuerdo y sí ya sé que no seguimos en el 2013 para seguir odiando el reggaetón o la banda, y no, no tengo nada en contra de los géneros, solo estoy en contra de la juventud que piensa que escuchar ese tipo de música es lo top hoy en día, los mismos que quieren cambiar al mundo con estados en Facebook o tuiteando.

Si bien es cierto hubo personas a quienes no les gustan las bandas que se presentaron y se la han pasan tirando mierda en redes sociales. “¡Ay pinches bandas culeras! ¡ay no mamen, 1975 son mejores! ¡green day sí es punk, no como los putos de Allison!”. Deberían estar orgullosos de que existan mexicanos que siguen sobresaliendo en una época en la que la música y la escena no ha salido del gran bache en el que cayó.

Bandas como Allison, José madero, División Minúscula, DLD entre otras y no ménos importantes, fueron parte de este evento que le hacía bastante falta a nuestra bella airosa. Y es que el último festival que se hizo fue el mangofest a principio de año y de ahí, si la memoria no me falla, hace cuatro años el último fue el itlafest. Gracias a quienes se atreven a hacer este tipo de eventos y a apostar por algo diferente en una ciudad con mentalidades tan cerradas.

La verdad es que no encuentro palabras para describirles lo que fue este evento, que aunque tuvo una pésima organización y una falta de respeto a los medios de comunicación y no se diga del público irrespetuoso insultando a las bandas o aventando cerveza a la gente (al menos lo que me cayó a mí sí fue cerveza) , fue bastante rescatable. Estar con amigos cantando con ojos llorosos canciones que salieron cuando estábamos en la primaria, tomarle fotos a mis bandas favoritas, ver a niños menores de 10 años cantando y brincando con esta música… simplemente

no me daría tiempo de narrarles todo lo que sentí en el momento. simpmemente hay palabras.