EL ZORRO DICE

EL LUGAR NO IDEAL

Por: Jafet Mariscal

¿Qué lugar es el ideal para una primera cita, para la primera conexión entre dos almas destinadas a encontrarse, o para muchos incluso, para lo que resultaría casi un primer encuentro del tercer tipo? La respuesta es sencilla, cualquier lugar que se acople al tipo de encuentro que se espera.

Si bien en la columna anterior, comentaba sobre cómo ser o no ser, las precauciones, inseguridades e incluso las alternativas a una situación embarazosa, que surgen al conocer a alguien nuevo, no es todo lo que se debe tomar en cuenta. En muchas ocasiones a más de uno, nos ha llegado a suceder que por circunstancias misteriosas, conocemos a la persona “adecuada” en el momento “equivocado”. Pero qué sucedería, si la persona adecuada y el momento correcto se dieran…

… en el lugar erróneo.

Así es, significaría que tienes alguna especie de filia subconsciente por los fracasos amorosos. Uno más que se une al club de los “siempre solos”, así que corre a la nevera por helado y engorda felizmente porque ni con toda la suerte del mundo lograrás salir de la mala jugada que te ha dado la vida. Ok, no.

Pero siendo serios, no es nada de imaginar, pues sucede todo el tiempo, en todas partes. Con esto me refiero a que, por no tomar en cuenta el contexto en el que se desarrollará tal acontecimiento, cometemos el error garrafal de elegir un sitio del asco, o sin exagerar, un sitio que no propicia el que la otra persona se desenvuelva correctamente, dificultando de esta manera, que no se llegue a la conexión que se espera, lo que muchos definirían como “no hubo química”.

Señores, los elementos químicos no tienen la culpa de sus malas decisiones, no en su mayoría, al menos.

Entonces la cuestión aquí sería. ¿A qué lugar no ir en la primera cita?

Enfocándonos en que el tipo de “primera cita” sea el habitual, no es recomendable que el lugar al que has quedado sea más interesante que tú. Eso de alguna otra manera solo daría a entender que no tienes nada interesante que ofrecer. Aún más, no es nada conveniente para ti, si eres una persona que centra toda la atención en sí misma. Hazte un favor y explota ese potencial.

No ir a un lugar poco iluminado. Si bien, lo que quieres conseguir, es llegar a segunda, tercera o cuarta base, no es el momento. O al menos no siempre será la finalidad. Si esta es tu táctica maestra, estoy mil veces más seguro, que alguna de todas las pobres personas que has engatusado en tu juego diabólico, te habrá tácticamente rechazado en el intento, en más de una ocasión o al menos habrás visto su rostro con una expresión notable de incertidumbre. O por supuesto, si hablamos de un espacio abierto y poco iluminado, no querrás esperar a saber el desenlace  (spoiler: te pueden asaltar, golpear, etc., dependiendo el nivel de inseguridad de la zona en la que vives).

No elijas lugares demasiado olorosos o con evidente falta de aseo. Sí, es cierto que a muchas personas les disgustan los malos olores, pero mucho más los lugares con una gran cantidad de suciedad. Entonces, solamente si la intención es hacer que tu cita salga corriendo sin volverte a buscar, no es algo que quieras intentar.

No elijas un sitio excesivamente aburrido, es correcto que lo que se busca mutuamente, es que la otra persona nos preste atención, pero la falta de actividades en un lugar monótono, puede terminar en un aburrimiento total por ambas partes, el truco está, en mantener interesada a la otra persona, mientras creamos experiencias nuevas con la misma.

Y por último, a menos que lo tuyo sea rodearte de “Gold diggers” (que en inglés sería un sinónimo de caza fortunas), no es recomendable que elijas sitios sumamente costosos, es cierto que impresiona a la mayoría, pero no es solo lo que queremos. Viéndolo desde dos enfoques distintos: no sabes si la situación fluirá en la dirección correcta y  puedes ahorrar un poco de dinero, para encuentros posteriores. Ostentosidad y lujos, no significa éxito en cuanto a una relación sincera, honesta y real, sea lo que se busca.

Entonces no hace falta más ¿Qué estás esperando para intentarlo y ser una mejor versión de ti? ¿Cómo saber que lo que buscabas, no estuvo enfrente de ti todo este tiempo?

 Recuerda siempre “Si la oportunidad no llama, construye una puerta” (Milton Berle).