CUBITOS PREMIERE

-CUBITOS PREMIERE -

Por: MoydelRey

"Call me by your name, un romance como pocos se ven hoy" 

En 1980 el mundo era otro, uno más ingenuo que el actual. El peor miedo era el regreso de una tercera guerra mundial y la extinción de la humanidad. Fuera de eso en la clase media no parecían ser muy complejas; Pepsi o coca cola, Bon Jovi o Kim Carnes  Previos a la enfermedad del sida qué tiempos después acabo con la vida de grandes masas, la manifestación de sentimientos eran más simples, más transparentes, esa es la primera sensación que tuve al ver Call me by your name basada en la novela homónima de André Aciman. 

Su temática es alrededor de un tema controversial como lo es del primer amor, que tras someterse a ciertos dilemas cede a sus impulsos más arduos dejando aún lado el convencionalismo y abriendo la puerta al dolor. La historia narra la relación de un adolescente de 17 años llamado Elio que ha sido invitado por su padre para pasar el verano en su villa donde conoce s su amor de verano, así el arrogante adolescente supera sus inseguridades y complejos, acepta su destino y emprende su camino. Genera un juego de seducción y de aprendizaje mutuo que Guadagnino arma con una naturalidad, una que no era extraña en el cine de hace treinta años pero hoy se ha vuela excepcional. La música además de clásicos pop de la época incluye un par de temas memorables de Sufjan Stevens. 

El guion es el más valioso e interesante y esto se debe al gran trabajo que realizó James Ivory del relato de Aciman y lo transformó en escenas y diálogos capaces de conmover a un hombre de piedra, invitando a recordar que no hay tan irracional y estúpido  que el primer amor es por ello que recibió el premio Óscar a mejor guion adaptado. 

Por último algunos piensan que es una película gay, pero cualquiera puede reconocerse en ella independientemente de su orientación sexual, representa los temores de la incertidumbre, el caos de la adolescencia que te arrastra y retuerce te lleva a la gloria y después te deja hecho trizas, también el coraje de dejarte llevar porque el amor es un riesgo y si no te arriesgas no sabrás lo que es amar.